La multi instrumentista franco peruana visitará Santiago de Chile presentándose en el segundo festival organizado por Electromagnética y el Centro Cultural Gabriela Mistral.
Veronik es no sólo es una de las mujeres instrumentistas más reconocidas del medio peruano, si no que es de las primeras dentro de su generación de afrontar con toda convicción el dedicarse a la labor musical profesionalmente.
Pero en este caso, además de trabajar un repertorio propio, se ha adentrado en la interpretación de un instrumento muy particular: el theremin, el cual no se «toca» si no que funciona con ondas electromagnéticas, siendo uno de los primeros instrumentos electrónicos.
Si bien su uso es familiar en la tensión dramática de los soundtracks de terror, es un instrumento musical con muchas posibilidades.
Veronik nos contó que estará participando del segundo Festival Internacional de Theremin en el Centro Cultural Gabriela Mistral. Aprovechamos la oportunidad para que nos cuente acerca de varios aspectos de su carrera y del instrumento con el cual nos estará representando en el hermano país del sur.
Aquí el reel que ella ha elaborado para la ocasión, la nota de prensa oficial, nuestra conversa con ella y un recuerdo de cuando teloneó a B52 y New York Dolls junto a Los Protones. Fotos por Jorge Luis Chamorro.
[divider]Nota de prensa oficial[/divider]
Por segundo año consecutivo “El instrumento que no se toca” llenará Santiago de ondas electromagnéticas.
Los días 7, 8 y 9 de noviembre de 2014, se realizará en Santiago de Chile el Segundo Festival Internacional de Theremin. Organizado por Electromagnética y con el apoyo del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), el evento en su segunda versión contará con destacados thereministas europeos y latino americanos. Durante los 3 días de actividades se realizarán conciertos, charlas, clases abiertas y en esta ocasión se suma a la parrilla programática la muestra de 3 documentales cuyas funciones se realizarán en la Sala Lastarria 90.
Entre los invitados internacionales desde Holanda viene el destacado thereminista Thørwald Jorgensen, quien en la actualidad es uno de los más importantes exponentes de la vertiente clásica del theremin. Su gran talento fue reconocido por la familia de la virtuosa Clara Rockmore, quienes lo han autorizaron para interpretar el repertorio completo de la gran thereminista. Thørwald, se ha presentado en Europa, Norte América, Canadá y Rusia. Y esta será su primera vez en Latino América.
Desde Perú estará la talentosa multinstrumentista y thereminista Veronik, quien ha desarrollado una carrera musical ligada al rock, con presentaciones en Perú y Francia. Esta será la primera vez en que presentará su repertorio original para theremin con un estilo que mezcla paisajes sonoros con tintes psicodélicos.
Desde Chile se contará con la participación de 6 thereministas con repertorios que van desde la clásica hasta el noise. Los artistas de esta segunda versión serán: Romina Tironi, Agnes Paz, Felina Noiz, Martin Benavides, Cristian Torres y Raw-C.
Como un nuevo ingrediente y que sin duda permitirá a los asistentes enamorarse aún más de este mágico instrumento, serán este año 3 películas documentales que se exhibirán durante los días del festival.
“Theremin-Una odisea electrónica” de Steven Martin (Estados Unidos, 1994) es una película obligatoria para todos los amantes del theremin. En ella se relata parte de la vida del gran inventor León Theremin y también de la gran virtuosa Clara Rockmore. Con una narrativa cercana y emotiva, está película fue el peldaño inicial de muchos thereministas.
Como un estreno a nivel sudamericano será el documental “Elektromoskva” de Elena Tikhonova y Dominik Spritzendorfer (Austria, 2013). El documental relata el inicio de la era de música electrónica en la Unión Soviética la que comenzó con el invento de León Theremin en 1919 y su desarrollo durante los años 70 y 80, hasta el día de hoy. Donde los pocos sintetizadores soviéticos existentes son el objeto deseado de muchos coleccionistas y melómanos. Sin duda será una película imperdible para todos los amantes de la electrónica, tanto para técnicos como para músicos.
El tercer documental “El instrumento que no se toca” de Cristian Vidal (Chile, 2013) será una buena manera de conocer o revivir la experiencia del Primer Festival Internacional de Theremin, conocer a los artistas que participaron en esa primera edición y de descubrir que significa para ellos y como entienden este extraño y enigmático instrumento.
Para conocer más sobre todas las actividades del festival puede encontrar información en su web oficial
Aquí un video de su primera edición.
Primer Festival Internacional de Theremin _Electromagnetica_ 2013 from Electromagnetica on Vimeo.
[divider]Veronik[/divider]
Soy franco peruana. Nací en Lima a finales de los setenta y pasé mi adolescencia en Francia durante los noventa.
Estudié comunicación Audiovisual en la PUCP y a los 19 formé mi primera banda que se llamó Valium, solo con mujeres. Tocamos junto a todo tipo de grupos y en los más diversos lugares para finalmente separarnos luego de editar un único disco, “Violencia y Vitaminas” (L25 2007.)
Luego de ello empecé a trabajar en mi primer proyecto como solista de rock, “Veronik y Los Gatos Eléctricos” que es el resultado de una primera fase en la búsqueda de mi identidad como músico, compositora e intérprete. A la par de todo eso, en el 2008 me reencontré con mi primer instrumento, la flauta traversa, y también descubrí uno nuevo: el theremin, lo cual me permitió abrirme a nuevos rumbos sonoros, como improvisar y jugar con géneros de lo más distintos.
Me invitaron a tocar la flauta y luego a ser parte de de Don Juan Matus (ahora rebautizado Matus, con quien estamos produciendo nuestro cuarto disco de estudio) colectivo psicodélico folkdoom liderado por Richard Nossar con quien tenemos varios álbumes editados en Alemania, Japón y Estados Unidos (Visiones Paganas, Nasoni Records, 2009, Más allá del sol poniente, Clostridium Records, 2011, Espejismos, Caligari Records, 2013)
Con el theremin he colaborado en vivo y en estudio con grupos como Los Protones, Moldes, Tlon, BangBangBand Girl. He tocado en varios programas, como “JamminSessions” (junto a Los Protones), “Prueba de Sonido” (junto a Lucho Quequezana, Tavo Castillo y Manuel Cornejo, entre otros) y junto a Los Mirlos en el programa homenaje de “Sonidos y sabores del mundo” de Mabela Martínez.
También he sido flautista para Cardenales y Natasha Luna, y aparezco como corista en el single “Amazonas”de Pedro Suárez- Vértiz.
A la vez, he venido tocando mi disco debut junto con mi banda Veronik y Los Gatos Eléctricos y como cantautora, en lugares como La Noche de Barranco, los 15 años del Centro Cultural de España, el Hard Rock Café. Hace un año presenté mi disco en el Gibus Café en Paris.
[divider]Formación[/divider]El primer contacto formal que tuve con aprender un instrumento fue cuando me fui a vivir a Francia, cuando tenía once años. Yo nací en Lima de padre peruano, pero mi mamá es francesa, y formo parte de la gente que cuando la cosa se puso fea aquí a finales de los ochentas, se fue a vivir a otro país. Me cambié de colegio y llegué a mitad de año, todos allá sabían tocar la flauta dulce y leer partituras, así que me tuve que poner al día en cosa de un mes y me gustó.
Desde muy niña yo escuchaba mucha música clásica, que era la música que mis padres preferían, y en el distrito donde nos mudamos cerca de Paris había un conservatorio municipal con mucho renombre, el Conservatoire Maurice Ravel de Levallois- Perret. Allí estuve un par de años estudiando flauta traversa. Al cabo de un rato, la presión del conservatorio se unió al hecho que descubrí la música de la radio en esos momentos, y me volví fanática del rock, lo cual marcó mi adolescencia completamente, y así fue como abandoné la música clásica por el sueño de formar una banda con harta actitud. Mis bandas favoritas de esa época eran AC/DC, Nirvana, Hole, Led Zeppelin, Sex Pistols…
Fue de regreso a Lima que formé, Valium, con la cual empecé a cantar y tocar la guitarra. De guitarra solo sabía lo básico, pero me encantaba componer, y fui poco a poco aprendiendo el oficio mientras fuimos evolucionando, y tocamos bastante hasta sacar un disco que costó sudor y lágrimas y salió a la luz pocos meses antes de separarnos.
Mientras aun tocaba en Valium, ya tenía el proyecto de hacer un disco de rock pero como solista, que se llamaría Veronik y Los Gatos Eléctricos. En el año 2008 justamente me encontraba en plena pre producción de mi disco cuando me topé con el theremin.
Yo paraba bastante con Tito, el baterista de los entonces flamantes Protones, que fue quien grabó las bases de mi disco, y ni bien se enteró que tenía un theremin se lo contó a Gonzaleo quien quiso incluirlo en el primer disco del grupo. Me encerraba durante horas en mi cuarto para practicar, y una de las primeras cosas que hice fueron esos arreglos como de película de serie B de los años 50. Estuve tocando en los shows de los Protones como músico invitado en el theremin durante casi un año, llegando a abrir el famoso concierto de los B52s junto a los New York Dolls en el Estadio Nacional. Aparte, he formado parte de un ensamble de improvisación libre y música contemporánea dirigido por Marco Mazzini y Sadiel Cuentas, que se llamaba LiPiBrePe, y he seguido varios seminarios y cursos en particular sobre armonía y composición.
[divider]El inicio de la odisea del theremin[/divider]
En el 2008, mientras andaba metida en la pre producción de mi disco, me encontré con un DVD en la tienda de mi amigo Mix Records en Galerías Brasil.Se llamaba “Theremin: anelectronicodissey”. Le pregunté qué cosa era y me dijo que era algo sobre el theremin y que me lo prestaba, y resulta que era un documental maravilloso acerca de LeonTheremin y el instrumento que creó. La película comenzaba con una escena de Clara Rockmore, la más grande virtuosa del theremin, tocando “El cisne” de Saint- Saens. Me quedé fascinada por el instrumento al punto de tener que conseguir uno a toda costa. Ya había oído hablar de él, pero siempre había quedado como un mito en mi cabeza. Luego de ver ese video, en una semana ya lo había averiguado todo acerca del theremin, y en cuestión de un par de meses ya tenía mi EtherwaveMoog, que es el que me acompaña hasta ahora. Y luego vino lo de Los Protones para mi suerte, porque eso apresuró el proceso de aprendizaje y lo tomé como un reto. Desde ahí siempre tuve la idea de que quería hacer algo melódico con este instrumento, porque lo más fácil y lo que siempre te piden son efectos tenebrosos o que implican la imagen de un platillo volador. Eso a la larga es un poquito aburrido, ya que se trata de un instrumento melódico con más de 5 octavas y con muchas posibilidades, a medio camino entre un violín y la voz humana, y de muy difícil dominio.
[divider]El instrumento que no se toca[/divider]
Un theremin para ser tocado melódicamente como un instrumento debe de tener dos antenas: una para el pitch, que define la altura o frecuencia de las notas, y la de volumen, que marca los matices y recorta las notas que estamos tocando, como lo haría el arco de un violín. La antena del pitch es la más conocida y llamativa, y permite que al alejarnos o acercarnos a ella produzcamos notas graves y agudas, respectivamente. Lo que sucede es que el cuerpo interviene en un campo electromagnético generado alrededor de las antenas, y la distancia que marcamos de esta manera se ve traducida en una frecuencia, que al ser amplificada se manifiesta en un sonido. En este caso, al ser el theremin uno de los primeros instrumentos electrónicos, la onda con la que trabajamos es una sinusoidal casi perfecta. Para tocar un theremin solo necesitamos movernos en torno a la antena de pitch, por lo cual se le conoce como el púnico instrumento que se toca sin ser tocado, pues no necesita de ningún contacto físico para producir el sonido que se emite. El theremin luego es amplificado al igual que una guitarra eléctrica, con un amplificador o a través de una caja directa al sistema de sonido. Es un sintetizador primitivo. Robert Moog empezó construyendo muchos de éstos antes de crear el primer sintetizador, y fue él quien creó el modelo portátil que es el EtherwaveTheremin, algo así como la Stratocaster de los theremins. Obviamente, y como en todo instrumento, existe una técnica para ejecutarlo, entre otras cosas la digitación aérea, establecida por Clara Rockmore para definir las notas en el aire, y también se debe de afinar, lo cual consiste en establecer el rango de las notas según el registro que queremos usar y el espacio donde vamos a tocar.
[divider]El theremin y el rock[/divider]Ante todo, hay que tomar en cuenta que se trata de un instrumento muy especial. Es completamente electrónico y sobre todo, depende mucho del espacio y de su correcta ubicación. Si algo o alguien interfiere o se cruza en el camino, puede cambiar el rango útil de notas y producirse desafinaciones, que es lo más terrible a lo cual debemos enfrentarnos siempre como intérpretes. Por ello es preferible tener un monitoreo adecuado y sobre todo un espacio donde no intervengan los demás músicos o artistas. Esto no suele ser un problema en escenarios grandes, pero sí lo es en lugares pequeños como bares, donde todo es muy ajustado.
[divider]El presente[/divider]En estos momentos me encuentro trabajando en el nuevo disco de Matus, en un EP de nuevas canciones mías y finalmente, en el set que presentaré en vivo en noviembre en Santiago de Chile en el marco del segundo Festival Internacional de Theremin “Electromagnética”, que es la primera obra que compongo para theremin solista.
También tengo un taller de música para niños y jóvenes donde doy clases de iniciación musical, flauta, guitarra y por supuesto theremin.
