«Yo era bajista» nos decía un músico asistente a Channel One Sound System en Help mientras éramos atravesados por graves subsónicos en un tipo de ritual sonoro que no habíamos experimentado antes.

Se dice que el origen de la música, antes de la reproducción masiva, está en el uso para el ritual y la vida cotidiana.

Todos escuchamos diversas músicas y disfrutamos de ellas, muchas veces mientras hacemos otras cosas.

Pero lo que nos ofreció Channel One Sound System en su primera visita a Lima sólo puede ser descrito como un ritual. Teníamos ante nosotros, no a leyendas, si no a predicadores de un mensaje de amor, hermandad y fuerza.

«¿Are you feeling Irie?» refiriendose a esa energía interna que explota del ser humano, se nos preguntó toda la noche. Seguido de gritos a Jah Rastafari.

Se sabe que, como toda cultura difundida globalmente, lo rastafari, como fe/religión o ideología/sistema de creencias tiene expresiones locales muy sinceras, así como personas que se ocultan en el uso ritual de la ganya para poder consumirla en exceso.

Varias veces nos hemos sumergido en la historia de la música afrocaribeña en occidente y leído acerca de como el rápido núcleo rítmico del ska se volvía cada vez más lento, hasta llevarnos al reggae, como un reflejo musical del proceso social plantear el regreso al áfrica, la fuerza sonora del descendiente de esclavos que busca su dignidad e identidad como ser humano.

Pero otra cosa es estar realmente ante la vieja escuela del roots reggae. Ante un Sound System, ante las personas que mantienen esa mecha encendida.

«Son abuelitos!» Exclamaba el público, haciéndonos recordar el tiempo que lleva esta tradición. «Hoy vamos a misa» decían algunos con respeto y emoción, pues pocas veces se puede experimentar algo similar.

Todo fue lo prometido y un poco más. Sólo afrontando con tu propio cuerpo las frecuencias subsónicas de las cuales no podías escapar podrías entender, estimad@ lector/a, lo que fue esta experiencia sonora para los asistentes.

Fuimos con toda la intención de filmar videos en HD, pero la vibración hacía imposible el registro adecuado!

Nunca habíamos experimentado algo semejante. Habían tres grandes bloques con cuatro sistemas de parlantes cada uno, haciendo un total de veinticuatro parlantes orientados a la pista de baile, pero no había un sólo lugar por el cual no sintieras el impacto de los bajos haciendo vibrar tu cuerpo.

Si bien no eran parlantes hechos a mano, si no de proveedores de alta calidad, una pintura a gran escala evocaba a los parlantes del Sound System de Channel One en Inglaterra.

La noche empezó lento y fue subiendo en intensidad. El público, entre asistentes a la discoteca y personas que deseaban escuchar a la banda, fue aprendiendo a relacionarse con Mikey Dread y Ras Kayleb, quienes dirigían el rito con un inglés jamaiquino, mezcla de inglés británico con acento caribeño, que poco a poco fue entendido por los asistentes.

La selección de temas fue de lo mejor de la historia de Channel One, empleando vinilos con temas clásicos del reggae roots cuyas frecuencias eran intervenidas desde los ecualizadores. A medida que avanzaba la noche se empleaban temas más rápidos y bases de dub en estudio, cantadas para el público limeño, demostrando porqué los Sound Systems son la base de los raves, la música electrónica y el hip hop, tal como los conocemos.

Me era difícil no recordar en como mi abuela antes de fallecer y estar muy enferma, llegaba a la calma y a quedarse dormida escuchando temas del buen Robert Nesta Marley.

Esa madrugada, al regresar a casa, luego del impacto de las ondas sonoras toda la noche, no nos dolía el cuerpo ni nos zumbaban los oídos. Bueno, nosotros usamos tapones.

Gracias a Dub Seen por hacer el esfuerzo de traer a estos grandes y gracias a la producción de Help Retro Bar por las facilidades.

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