Con un set de 31 canciones a lo largo de 3 horas, The Light demostró ser una potente banda de sonido contemporáneo.  Crónica por Camilo Riveros V

El concierto de Peter Hook & The Light cerraba un ciclo. El entrañable bajista nos había visitado en su faceta de DJ ya varias veces y hace unos meses New Order realizó un multitudinario concierto lleno de hits radiales y discotequeros.

Si sus compañeros de banda llegaron a abarrotar la explanada del Estadio Monumental, no era de extrañar que la discoteca Mangos, se sintiera llena desde temprano. El público acudió con una puntualidad inusual, formando una ordenada cola, mientras varios pequeños grupos se formaban en la ciclovía de la avenida Arequipa.

Nuevamente nos encontramos con uno de esos casos donde una discoteca, donde el escenario está pensado para albergar a una orquesta de pachanga, estaría recibiendo a una banda con personalidad y mística.

La fiesta «interminable» de Peter Hook fue anunciada así por un motivo, el set list sería de 31 canciones y duró alrededor de tres horas. Este concierto sería como un viaje en una historia musical, desde el post punk a la música electrónica bailable, siempre con una energía sincera, que se siente derivada del punk.

La noche arrancó con un set de temas de Joy Division, que despertó el pogo que se mantendría a lo largo de la noche. De golpe puso en evidencia que la gran mayoría del público del concierto eran conocedores, viejos amigos de los sonidos que compartía Hook ante nosotros.

No faltó la parejita desubicada que estando al medio del pogo, levantaba una botella para tratar de protegerse ante un baile que más parece deporte de contacto. Mientras los extrañados se iban resguardando al costado, el pogo fue creciendo.

Luego de media hora, la banda se retiró para regresar con el disco Movement en su integridad. Si la banda que sigue con el nombre de New Order, se dedica a hacer precisas versiones de sus más exitosos temas, esta noche The Light nos llevaría a una mirada por sus temas menos complacientes y más experimentales.

Si bien varios esperábamos ver al bajista que marcó con su forma de tocar, lo que encontraríamos sería una banda potente, compacta y divertida. Fue una noche con un ambiente íntimo donde los músicos te miraban a la cara compartiendo el momento.

En The Light, Peter Hook no es el bajista, es el cantante y frontman de una banda con dos bajos, que además en ocasiones tocaba un pad electrónico y la característica melódica de algunos de sus temas. Jack Bates toca el bajo que hace las líneas principales y en ocasiones agrega una segunda guitarra. El detalle está en que al tocar junto a Hook entre los dos logran completar frases grabadas en estudio a dos bajos. La guitarra de David Potts mantenía un sonido agresivo y ligero, tocando de una manera muy precisa, mostrando que se trata de un multi instrumentista que lleva acompañando a Hook desde 1991. Mientras tanto, atrás, Andy Poole, era el encargado de soltar secuencias y tocar teclados que son las columnas de estas composiciones y Paul Kehoe se encargaba de una batería acústica con pads electricos, tocada de una manera más que certera, llevando a todo el conjunto sonoro a otro nivel.

Peter Hook & The Light están lejos de ser un reencauche. Son una potente banda, con un sonido actual y particular, que logra incorporar varios detalles de los temas en estudio de Joy Divison y New Order, pero además los versiona llevándolos un poco más allá, siempre con una sonoridad notablemente más agresiva, más no por ello menos divertida.

El tercer set se dedicaría al disco Power, Corruption & Lies, el cual tiene una base electrónica constante, que es vivo ejemplo del diálogo entre el post punk y el synth pop. Con un ánimo más enérgico y bailable, levantó a la gente nuevamente, mostrándonos a por lo menos tres generaciones de músicos y público que pogeaba bailando con una sonrisa.

Cada vez que la gente se entregaba a gritar, saltar o poguear los temas, los músicos en escenario se entregaban aún más. Parece que a la banda le gustó el concierto tanto como al público. Aquí el comentario de la banda sobre el concierto de anoche.

Increíble presentación anoche en Lima en la Discoteca Mangos, una gran audiencia con mucha pasión y energía para la música. Tocar aquí anoche y que sean un concierto tan genial, fue la manera perfecta de finalizar nuestro gran tour por Norte y Sur América. Aquí el set list de anoche:

Dead Souls
Digital
Disorder
Isolation
Twenty Four Hours
Shadowplay
Atmosphere

Ceremony
Procession
Dreams Never End
Truth
Senses
Chosen Time
ICB
The Him
Doubts Even Here
Denial
Cries & Whispers
Everything´s Gone Green
Age of Consent
We all Stand
The Village
586
Your Silent Face
Ultraviolence
Ecstasy
Leave Me Alone
The Beach (Interludio)
Temptation
Blue Monday
Love Will Tear Us Apart

Nuevamente nos gustaría darle un gran Gracias a todos los que han ido a algunas de nuestras presentaciones las últimas 5 semanas, la hemos pasado muy bien y esperamos que todos ustedes disfrutaran de los conciertos. Regresaremos muy pronto

Como se deja apreciar en el set list compartido, luego de los tres sets, regresaron para un breve encore con temas legendarios, en los que invitaron a una pequeña joven del público a cantar, pero finalmente los acompañaría tocando el pad electrónico que en ocasiones tocó Hook.

La banda nos dejó la impresión de ser una propuesta vigente y creativa, de músicos que no imitan, si no que se afirman a sí mismos tocando a su propio estilo, innovando al ser ellos mismos.

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