Recordando el Techno (de verdad)

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Un artículo de Fernando Pinzás, 23 años después de un concierto que marcó la electrónica en Lima: «Síntomas de Techno».

Los conciertos son instancias rituales, con sus propias lógicas. Momentos únicos en los que confluyen experiencias, instantes en los que se visibiliza lo que está pasando en una sociedad y que transforman a sus participantes en la vida cotidiana de ahí en adelante.

Al cumplirse 23 años de la realización del concierto titulado «Síntomas de Techno» en el teatro La Cabaña, el periodista y músico Fernando Pinzás, nos presenta un artículo acerca de cómo situar a este concierto en la historia de la música en el país.

La importancia no sólo está en que muestra a una generación de pioneros de esos tipos de músicas electrónicas en el Perú, si no que evidencia cómo la escena subterránea daba cabida a diversas propuestas musicales, más allá del punk, permitiéndoles su independencia. Además, entre los asistentes se encontraban músicos que desarrollarían interesantes trabajos en el futuro.

[divider]RECORDANDO EL TECHNO (DE VERDAD)[/divider]

Una fecha que marcó un antes y un después en la escena electrónica en el Perú fue el concierto “Síntomas de Techno”, realizado el 15 de marzo de 1991 en el Teatro La Cabaña. Fue el primer encuentro de grupos de música electrónica surgidos en la escena “subterránea” (o independiente, si se prefiere) y que daría lugar al desarrollo de nuevas propuestas en los años siguientes.

La década de los 80 terminó con menos esperanzas que cuando comenzó. A la crisis económica, moral y política dejada por el gobierno de Alan García, sumémosle la violencia de los grupos subversivos y del Estado. Hiperinflación, colas, escasez, corrupción, masacres y atentados terroristas era el panorama que se presentaba para recibir los 90 en el Perú. Esta crisis se manifestó también en la movida independiente local. El que menos, buscaba irse del país. Los principales grupos de la escena subterránea como Voz Propia, G3 o Eutanasia, entre otros, entraban en un receso que en algunos casos fue para siempre. Incluso artistas de la escena comercial como Rio o Miki González tenían que conformarse con editar solo en casete. Al mismo tiempo, nuevas tendencias musicales llegaban a la escena. Es el caso particular de la música electrónica, que a partir del año 1990 tuvo nuevos exponentes.

Ese año hacen su debut Ensamble, Cuerpos del Deseo y Círculo Interior,tres propuestas muy distintas entre sí pero que tenían en común la influencia de la electrónica en la vena de Kraftwerk, Aviador Dro, DepecheMode, New Order, Gary Numan o Human League. Influencias que por cierto, llegaron de manera muy tardía a nuestra escena musical. Hasta ese momento, el único referente techno eran los ahora míticos T de Cobre, pioneros en su estilo, quienes para el año 1991 habían dejado de tocar.

Ensamble

Ensamble

“Escena electrónica, como tal, no había. Sabíamos que existían grupos independientes como nosotros pero no nos conocíamos”, recuerda Jorge Gonzales del grupo Ensamble. Renzo Ortega, de Cuerpos del Deseo, coincide en que no se podía hablar aun de una escena electrónica, pero si de una escena muy diversa resultado de la explosión y extensiones del rock subte”.

Además de estos tres grupos existían otros con propuestas no precisamente electrónicas o techno pero cuyos estilos eran perfectamente compatibles.

La iniciativa de juntar a estos grupos para Síntomas de Techno fue de José Torres Lam, un personaje conocido en la movida subte, estudiante de Comunicación en la Universidad de Lima y que había estado poco antes en París. Él recuerda la organización así:

“Mi acercamiento a la música subte fue por el 87. Era mi época universitaria. Estaba estudiando en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Lima y con un grupo de amigos que teníamos afición por la música subte y el cine comenzamos a asistir los fines de semana a los conciertos que se daban. Siempre tuve la inquietud por organizar un concierto. Y quería hacer alguno nuevo y distinto, que no fuera ni dark, ni hardcore, ni punk, ni metal. Para su realización tenía que ver la forma de financiarlo. Recurrí a Carlos Vásquez, quien tenía una banda techno con Jorge Munive y otro pata más que no me acuerdo su nombre. Acordamos que cada uno aportaría el 50 %. Lamentablemente no me acuerdo cual fue el monto. Yo tuve que pedir prestado a mi padre. Me encargué de buscar el local, que fue el Teatro La Cabaña- Parque de la Exposición), que pertenecía en esa época al Instituto Nacional de Cultura”.

Si bien es cierto que se trataba de unos de los primeros conciertos, sino del primero, en presentarse como “techno”, las propuestas que se presentaron ese día no se limitaban a este estilo, como veremos más adelante. En todo caso, el denominador común era el uso de sintetizadores, o en su defecto, de teclados.

El afiche del concierto fue diseñado por Jorge Munive, de Círculo Interior. Según recuerda Carlos Vásquez, también miembro de este grupo, fue inspirado en el logo que aparece en el disco “No me puedo controlar”, del grupo mexicano Syntoma y que muestra la silueta digitalizada de un hombre. Carlos recuerda además que el nombre “Síntomas de Techno” fue inspirado precisamente en esta banda.

[divider]ELECTRÓNICA DIY[/divider]

El concierto se desarrolló con una especial expectativa, pues se trataba del primer evento de este tipo. Abrió Deckadas, liderados por Carlos Fernández y que tenía un estilo más post-punk.

Un detalle es que varios gruposse presentaron teclados no profesionales y casiotones, tal vez resultado de la ética del “hazlo tu mismo”, muy cercana al punk. “Usamos varios casiotones (MA101, MT 140 y otro que no me acuerdo) y un Yamaha PSS 790 que usamos como secuenciador de percusión. Casi todo lo tocábamos en vivo, los bajos e incluso algunos arpegios. Recuerdo con alegría que los parantes de los teclados, los armamos con ángulos ranurados, que reciclamos de un librero que se oxidaba en la azotea”, recuerda Jorge de Ensamble, grupo que entonces tenía influencias de synth-pop clásico.

Quienes si usaban sintetizadores más profesionales fueron Círculo Interior, que contaban además con una caja de ritmos Roland TR 505, similar a la que se puede escuchar en grabaciones de Erasure o Los Prisioneros.Esa vez usaron un Casio CZ 101, un Yamaha CS15 y un Yamaha YS200, modelos clásicos de los 80 usados por grupos new wave y techno. Esto hizo que Círculo Interior tenga un sonido techno mucho más definido, entre canciones más densas y otras más rítmicas.

Cuerpos del Deseo contaba con una formación particular, pues usaban un teclado Kawai que permitía programar percusión y que era reforzado con una tarola de batería. Su onda tenía de synthpop con actitud punk y algo de rapeos.

Nosotros No era más ecléctico. Si bien, presentaron temas en una onda más electrónica, también tenían partes más guitarreras, entre el post-punk y el rock experimental.

Además de los mencionados, se presentaron dos grupos de breve trayectoria y cuyo rastro se perdió en el tiempo. Uno de ellos fue Vade Retro, cuyos integrantes formaban de una “mancha” de Magdalena que gustaban igualmente del hardcore punk y del techno.Willy Puente, integrante de este grupo, también tocaba en Desconcierto. Luego de algunas presentaciones, el grupo desapareció y sus integrantes no volvieron a dedicarse a la música. Más fantasmal es la historia de Reacción, un dúo synth-pop que cerró el concierto y del que casi nadie recuerda nada.

Los grandes ausentes de la noche fueron T de Cobre. No solo fueron los pioneros del techno industrial en la movida subte, sino que además sus conciertos eran bastante intensos, con proyecciones de diapositivas, fierros usados como percusión y voces procesadas.

“La reacción de la gente era diversa. Algunos se quedaban estáticos, otros tripeaban solos, pero lo que estaba claro era que teníamos toda la atención del público”, cuenta Martín Ponce, su ex vocalista. El grupo había dejado de tocar y algunos de sus ex integrantes habían formado Stressfull, grupo que fue anunciado como parte del cartel del concierto, pero que finalmente no tocó.

“Para serte sincero lo de Stressfull en La Cabaña fue una desorganización de nuestra parte. T de Cobre estaba en una pausa que nunca terminó y lo del nuevo proyecto estaba todavía en desarrollo (que fue abortado después). Si estuvimos allí, pero de sapos nomas, jajaja. La verdad, una lástima no haber participado de esa tocada histórica, qué huevones”, recuerda Martín.

Entre los asistentes a ese concierto podemos nombrar al “Chato” Víctor, “Gordo” Memo, César N, Josué Vásquez, luego baterista de Dolores Delirio y Bocanegra, al músico electrónico Dante Gonzales, o a Eduardo Nova, bajista de Dios Hastío e Ilusión Marchita.

¿Fue este concierto parte de la movida subterránea? Los términos a veces son muy ambiguos. De hecho muchos grupos electrónicos compartieron escena con grupos punk y hardcore y compartían los mismos espacios como el centro cultural Magia o la No Helden. Y hay que recordar que desde sus inicios, lo “subte” no se limitaba únicamente al punk, como lo demostraron grupos como Delirios Krónicos, Voz Propia, Salón Dadá, Disidentes, Lima 13 y muchos más

“Digamos que la escena ‘subterránea’, fue nuestro punto de partida. Por circunstancia, realmente no vimos otro espacio en el cual hubiéramos podido expresarnos de manera franca y sin interferencia de nadie”, cuenta Jorge de Ensamble. Renzo Ortega agrega que Síntomas de Techno si fue un concierto subte: “todos estábamos relacionados de una u otra manera con lo que había pasado musicalmente en Lima años atrás, de una forma queríamos dejar un manifiesto que seguíamos vigente y con nuevas propuestas.Para mi Cuerpos del Deseo si fue ‘subte’. Fuimos los que vinimos después. Y toda la gente que vio a Cuerpos del Deseo te aseguro que también eran y son ‘subtes’. El Rock Subterráneo es de lo mejor que le pudo pasar a la música del Perú. Y es trascendente porque es mucho más allá del punk, lo ‘subte’ involucro a las artes, al teatro, a la poesía. Fue un movimiento cultural completo”.

vade retro 3 (1)

Vade Retro

[divider]23 AÑOS DESPUÉS[/divider]

Luego del concierto, el rumbo de las bandas que participaron fue distinto y en muchos casos significó un despegue en sus carreras musicales. Ensamble siguió, con cambios en su alineación, como el grupo abanderado del synth-pop limeño. Han tenido oportunidad de tocar con grupos como Red Flag, Camouflage o Clan of Xymox, aunque lamentablemente no han podido lanzar ningún álbum oficial.

Cuerpos del Deseo fueron los únicos en editar un casete oficial. Se llamó “Por una razón”, y fue lanzado pocos meses después de realizado el Síntomas de Techno. En 1994 sacaron un split tape con Insumisión, marcando el debut de este proyecto de Leonardo Bacteria, aunque por ese entonces su sonido se orientaba más al techno y el eurodisco. Posteriormente, Renzo Ortega creó el proyecto Vacuna a tu hijo y ya afincado en Nuevo York, creó R-Trónika, proyecto que todavía continúa y que ha editado un disco en vinilo. Carlos Velásquez, alias “Buitre”, de Nosotros No, formó luego el interesante proyecto musical Ertiub, con varios lanzamientos discográficos y muy activo en la actualidad. Carlos Fernández dejó el postpunk de Déckadas por sonidos más alegres y formó Los Zopilotes, muy exitosos en la radio comercial de los 90s. Actualmente ha dado un giro en su carrera y se ha relanzado como Carlos Compson.

En 1996 Círculo Interior, ya como trío, pasó a llamarse Unidad Central. Con un sonido más tirado hacia el acidhouse y el techno Detroit, se convirtieron en la banda electrónica más exitosa del país, con muchas presentaciones, reportajes y conciertos en Colombia y Argentina, además de una discografía que incluye dos casetes y el CD “Temponauta”, lanzado el año 2000. De sus integrantes, actualmente Carlos Vásquez, bajo el alias de Operacional, sigue en la música.

El concierto Síntomas de Techno ha quedado en la memoria de sus participantes como una fecha importante para la movida independiente. Una cinta en VHS circuló desde entonces y recientemente ha sido subido en partes a Youtube por el blog Antena Horrísona, aunque solo las presentaciones correspondientes a Círculo Interior, Cuerpos del Deseo, Ensamble y Nosotros No, que fueron los más electrónicos. En “Alta Tensión: Los cortocircuitos del rock peruano”, el crítico Pedro Cornejo menciona a este concierto como parte de las manifestaciones musicales que aparecieron en Lima a inicios de los 90.

El 2011, conmemorando los 20 años, se realizó un conversatorio en Escuelab, con los integrantes de estos cuatro grupos, denominado “Síntomas de Techno 1990: 20 años de exploraciones electrónicas”. Igualmente, el programa Umbrales de TV Perú dedicó una edición a la fusión de la música electrónica con la música peruana e incluyó entrevistas a Renzo Ortega, Carlos Vásquez y Jorge Gonzáles, además de incluir partes del video del concierto.

En medio de las peores condiciones para hacer música, Síntomas de Techno fue una ventana para nuevas propuestas, desarrolladas por músicos que en muchos casos no pasaban los 18 años. Recordar esta fecha y sus pormenores puede servir para evaluar la evolución que tuvo la música electrónica en el Perú.

Créditos: Imágenes capturadas del video gracias a Eduardo Nova.

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