En Perú la pandemia del COVID 19 ha generado que se contraiga el sector de bienes y servicios culturales a un nivel como no se había visto en más de 30 años. La cadena de valor del sector cultural ha sido afectada negativamente pues no se alquilan teatros, equipos, ni técnicos para realizar shows, asimismo los bares y restaurantes que ofrecían espectáculos en vivo. El sector de artes escénicas a través de sus artistas y productores busca la forma de cómo sobrevivir a una crisis sanitaria que se prolongaría más allá del año 2021.
Las performances de artes escénicas han sido limitadas a espacios virtuales porque existe la prohibición de que se aglomere público en un espacio cerrado. Varios artistas han realizado transmisiones en vivo a través de redes sociales de forma gratuita con las herramientas técnicas que poseen al alcance de la mano, pero sintetizando su propuesta de los escenarios en vivo a una más rudimentaria a través de internet. Este hecho logró que los artistas no pierdan vigencia entre sus seguidores, en menor grado que capturen la atención de nuevo público y mantengan su nivel de performance a pesar de las limitaciones. Sin embargo, el reto pendiente es tener audiencia con la disposición de pagar por shows online conocidos como streaming.
Aún no se tiene el registro de un número grande de casos de venta de shows online de música a nivel de la región sudamericana. Sin embargo, se observa que los shows musicales que tienen vigencia en este periodo de pandemia tienen financiamiento de organizaciones públicas o auspicios del sector privado. Las organizaciones públicas ofrecen financiamiento en el caso peruano de acuerdo con su capacidad de la organización en la reactivación del sector; es decir, si se contratará personal como técnicos, alquilará espacios, si se capitalizará la organización para generar más servicios a futuro vía contenido digital. En cambio, el sector privado ofrece recursos de acuerdo al número de seguidores o público cautivo de los artistas, mientras más seguidores se aseguraría el auspicio. Este tipo de patrocinio privado es limitado porque la crisis ha disminuido los presupuestos de marketing de las empresas incluyendo la reducción del personal.
En el mundo se tienen distintas experiencias sobre shows online, los cuales son producidos por empresas productoras que aseguran la transmisión soporte el peso de la cantidad de datos generados por la calidad del audio y video. El sitio web Livestream.com ofrece servicios para transmitir shows aunque los costos son elevados para artistas autogestionarios o independientes. El servicio está desarrollando su cobertura en Europa y EEUU, el presente artículo no tiene información de los servicios en los países asiáticos aún. En el caso de Alemania se tiene información que las transmisiones online musicales han sido financiadas por el gobierno para mantener la escena local. Como ejemplo la banda Jin Jim ha tenido la participación de dos de sus cuatro integrantes en este tipo de eventos transmitidos desde un estudio que ofrece recursos técnicos suficientes a nivel de transmisión (ancho de banda dedicado, cámaras digitales, consola de audio, soporte de personal técnico).
En el caso peruano aún no hay registro de este tipo de experiencias similares pues el financiamiento público aún no está otorgado a la escena independiente musical, pero se observa que existen distintas iniciativas autogestionadas para realizar transmisiones en vivo que en el futuro cercano (mediano plazo) puedan generar ingresos. En el caso del sector privado, Joinnus ofrece un servicio streaming sin pago inicial, pero con un porcentaje significativo sobre la recaudación de tickets vendidos. Otro ejemplo, Sin Aforo producido en el local de la Noche de Barranco ofrece una transmisión en vivo con multicamaras a un costo alto para las bandas locales independientes, pero atractivos para aquellas agrupaciones con el capital suficiente para acceder a este servicio y que posean un numeroso público seguidor.
Las transmisiones realizadas con una calidad aceptable tienen una serie de requisitos técnicos que deben tomarse en cuenta por los artistas independientes autogestionarios, pues garantiza que sus seguidores reciban una emisión del evento muy cercana a la de performance en vivo y atraer a nuevos seguidores. Es importante considerar que si las transmisiones serán realizadas desde el estudio personal o casa se debe disponer al menos:
· Una computadora con software tipo OBS para transmisión de audio y video. Las aplicaciones para video conferencia (Zoom, Streamyard, Google meets y otras) reducen la calidad del sonido, las dinámicas por lo que no son las recomendadas para realizar conciertos en vivo, mucho menos si existe más instrumentos eléctricos involucrados. El equipo recomendado deberá tener 16gb de RAM, procesador I5 o similares, similar AMD RADEON PRO 5300MM, HD 1TB.
· Internet con línea dedicada o con un ancho de banda con 30mps de subida mínimo para la transmisión de video 4k. El servicio de «enlace dedicado» es una conexión permanente con flujo de navegación en Internet, 24 horas al día, 365 días del año, sin requerir el uso de una línea telefónica ADSL. Se caracteriza por ser de alta calidad, seguro y simétrico. En contraste, los planes para hogares tienen una transmisión de datos que es asimétrica pues ponderan con mayor magnitud a la cantidad de datos hacia descargas que subida; por tanto, será muy costoso elevar la cantidad de datos para transmitir videos de buena calidad con una línea de internet común y corriente.
· Cámaras digitales HD ó 4k para video. Es importante tener una buena cámara que pueda tener registro de muy buena calidad de lo que sucede en la transmisión, la ventaja de dos cámaras es poder generar una experiencia de televisión a la transmisión en vivo. Este tipo de cámaras debe estar conectada a una capturadora de video en la computadora para poder obtener la cantidad de información óptima desde la conexión HDMI de las cámaras y que la transmisión no pierda resolución desde la producción.
· Interface de audio con cuatro canales para la mezcla de la señal de audio vía un DAW con un software tipo OBS para que en conjunto salga la señal con audio de calidad e imágenes de buena resolución.
El trabajo a realizarse por streaming no es menos detallado que los shows en vivo, particularmente los requisitos técnicos son los que determinan la calidad de la transmisión. Esto es importante notar porque si los artistas no pueden acceder a comprar estos equipos, tendrán que optar por pagar un precio de una productora donde se pueda transmitir el contenido. La pandemia tendrá efectos sobre el sector cultura durante todo el 2021 inclusive, por lo que este tipo de servicios streaming aún tiene mucho por descubrir.
