Conversamos con el gestor de uno de los proyectos solistas más particulares de las escenas locales, Victor Hugo, quien se estará presentando este miércoles 16 de octubre abriendo a The Spiracles en Auditorio del Centro Cultural El Olivar de San Isidro.
Victor Hugo es uno de esos casos donde uno se pregunta cómo una persona puede abrir públicamente su mundo interior. Recordado como vocalista de Mi Jardín Secreto, sorprendió gratamente al lanzar singles con un trabajo visual fuerte y un acabado sonoro impecable.
El detalle en este caso está en que los referentes sonoros más evidentes ( o audibles) de este cantautor, pueden referirnos a la canción italiana orquestada, que impactó en la nueva ola en américa latina. Es decir, se trata de pop vintage. Si bien se tienen estas sonoridades grandiosas, estas son un recurso estético, que acoge y le da forma a una serie de canciones con estructuras interesantes, líricas sentidas y frases melódicas fuertes. El repertorio de Victor Hugo, puede evocar a muchos referentes, desde Nino Bravo o Julio Iglesias a Gustavo Cerati, pero concreta un sonido personal.
No es casualidad que las primeras canciones de Victor Hugo fueran recientemente editadas en Chile y Argentina.
Este universo sonoro es épico y refiere a sonoridades de épocas pasadas… pero se difunde de manera independiente usando sobre todo redes sociales y nuevos medios digitales.
Está en el presente, con un pie en el pasado y otro en el futuro.
Aquí nuestra conversa con Victor Hugo, los videos de tres de sus singles y el link a su web oficial desde donde pueden descargar su primer disco, titulado «El primer disco de Victor Hugo».
¿Qué recuerdos de la época de Internerds y Mi Jardín Secreto?
Ambos empezaron juntos. Conocí a Iván y Natalia de Internerds cuando estaban buscando bandas para armar el Mixtape y querían que una canción mía estuviera incluida (finalmente apareció con el nombre de Neblima) y al poco tiempo me uní a Callahan por lo que los veía todo el tiempo y estaba muy al tanto sobre lo que ocurría en Internerds. Fue en ese momento en el que Mi Jardín Secreto estaba terminando de armarse y buscábamos conciertos como locos así que ambas cosas encajaron a la perfección ya que en Internerds ya habían empezado a armar conciertos. Había mucha empatía entre todos y la pasábamos bien juntos, además odiábamos las mismas cosas lo cual creo que nos unió mucho más. Finalmente, lo de Internerds duró un par de años y seguimos con Mi Jardín Secreto con quienes, para ese entonces, ya estábamos grabando “La ciencia y el arte de la falsificación”. El tiempo que siguió fue de una madurez que no hubiéramos imaginado en nuestros primeros años pero también de cierta pérdida de inocencia. Finalmente, en el 2010 la situación se veía complicada al momento de pensar en un segundo disco y decidimos terminar con la banda de golpe antes que verla morir de a pocos. Curiosamente, nos llevamos muy bien desde que la banda se separó, ya tendremos tiempo para llevarnos mal si un día nos juntamos.
¿Cómo fue tu proceso para decidir ser solista?
Fue inmediato. No me provocaba armar una banda nueva y me di cuenta que lo único que quería hacer era componer y grabar canciones, sin siquiera presentarlas en concierto. El mismo día que decidimos terminar con Mi Jardín Secreto me puse en contacto con David Acuña (con quien grabamos el disco) para empezar a grabar canciones mías, sólo entre nosotros dos. Al poco tiempo empezamos a reunirnos para grabar lo que ya tenía listo y notábamos que ninguno de nosotros dos podía tocar ciertas líneas de bajo que requerían bajistas de verdad. Ahí fue cuando empezamos a llamar amigos que pudieran grabar esos bajos correctamente y fue así como desfilaron Rodrigo Sarmiento, Rafo de la Cuba, Henry Gates y Raúl Reyes a ayudarnos. El resto fue trabajo de laboratorio entre David y yo.
¿Cómo definirías tú el concepto detrás de tu propuesta musical y visual?
Es la idea del solista, tal como nuestros padres y abuelos la tenían. Cuando formas parte de una banda, la presencia y el peso es compartido entre todos y sentía que al ser solista esa distribución iba a cambiar. No me provocaba lanzar un disco solista que sonara a una banda y en el que sólo cambie el nombre del artista, sentía que la presencia del cantante debía llenar un hueco mayor y eso encajaba a la perfección con los solistas de los 60’s y 70’s que tenían el reflector encima suyo y debían apoderarse del escenario y la canción. Dada mi timidez, me costaba un poco ponerme en esa posición pero eventualmente las canciones me fueron obligando a hacerlo, al punto que ya me resulta algo natural. Tenía mucho temor de volverlo algo engominado y cliché, siempre quise que fuera algo mínimamente refrescante y no un mero acto de nostalgia. Había que ser cuidadoso en saber qué cosas hacer y cuáles no.
Por favor cuéntanos acerca del proceso de lanzamientos de tus singles por vía digital.
El plan inicial era lanzarlo sólo por singles pero aún no sabía muy bien cómo los iba a distribuir y recordé la reunión que tuve con Fernando de Fuego Amigo Discos hacía un año. En el 2010 estuve unos días en Buenos Aires y me reuní con Fernando para obsequiarle unos discos de Mi Jardín Secreto y tomar unas cervezas. Me comentó que estaba por lanzar Fuego Amigo Discos, una plataforma digital para lanzar discos y que, si bien el 99% de las bandas que incluía eran argentinas, le encantaba la idea de lanzar discos de otros países. Me puse en contacto con él ya cuando tuve el primer single listo y fue así que empezamos a lanzar todos con ellos. Posteriormente, Sokio en Chile se puso en contacto conmigo para hacer algo similar con su disquera “Ponk” así que también terminamos armando algo con ellos. Curiosamente, no se subió ni distribuyó adecuadamente en ninguna web del Perú.
¿Cuál fue el proceso de composición, grabación y arreglos de estos temas?
Cada cierto tiempo le enviaba a David demos muy pero muy básicos de las canciones, usualmente eran sólo grabaciones caseras de una guitarra acústica y una voz. Luego me reunía con él y escuchábamos canciones que nos pudieran servir de referencia y creo que era ahí cuando realmente se armaban las canciones; mis referentes eran casi siempre Serge Gainsbourg, Scott Walker, Ennio Morricone, Burt Bacharach, Camilo Sesto, Jean Claude Vannier o cosas así y él tenía referentes mucho más modernos que encajaban con esta atmósfera casi cinematográfica que requerían las canciones. Sabíamos que necesitábamos muchos arreglos y debíamos ver la forma de lograr un sonido orquestal con puros instrumentos electrónicos así que debíamos ser cuidadosos en evitar sonar como una mala copia digital de una orquesta. Felizmente, nos completábamos muy bien a la hora de trabajar y en sugerir cosas para una u otra canción, era en momentos así que uno sentía cómo todos los discos que uno ha venido escuchando venían a tu rescate.
Cómo fue la realización de los videoclips que acompañaron los singles
Al no tener planeado dar conciertos y distribuir mis canciones sólo por internet, la idea del videoclip se volvió casi obligatoria si es que quería darle cierta rotación a los singles, no era una idea que me agradara mucho pero sabía que era necesario. Felizmente una prima había comprado una cámara que, si bien era casera, era muy buena y nos dimos cuenta que con algo de creatividad podíamos hacer los videoclips nosotros mismos, controlando al 100% lo que ocurriera en ellos. Era casi un juego y por eso fue divertido hacer estos 3 videoclips, el de “Así es como se arruina un verano” fue básicamente un día de paseo para todos en el silencio y lo hicimos en una tarde, sin un guión, utilizando las luces del auto en el que fuimos y grabando lo que se nos ocurría en el momento. El de “Lo que ustedes quieren disfrutar” fue grabado en la entrada de mi casa, con una tela negra de fondo y en un tranquilo domingo. El de “No me quiero suavizar” fue un poco más trabajoso pero no por eso menos divertido, ya sabíamos que queríamos hacer un video con la estética de un video de karaoke así que la cosa era dar vueltas por Chorrillos y el malecón viendo qué escenas se nos aparecían y que podían incluirse. Todos los videos los hicimos con mi prima Claudia Montoya y su esposo Diego Bazán quien, entre otras cosas, también es el ex guitarrista de Mi Jardín Secreto. El último video lo editamos con otro amigo, Diego Laura, quien antes había hecho el videoclip de “Un nuevo año”.
¿Cómo se arma la banda para llevar el disco al vivo? ¿Qué se conserva y qué se modifica entre la propuesta en estudio y en escenario?
Desde hace algún tiempo me invitaban a participar en conciertos pero no me terminaba de convencer la idea, no quería armar una banda, ensayar, coordinar horarios y todo eso que siempre se requiere pero, eventualmente, acepté dar un concierto en El Local junto a otras bandas, era un set corto así que imaginé que no habría tantos problemas en hacerlo. Fue ahí que convoqué a amigos que ya tenía en mente desde hace mucho tiempo y, felizmente, todos aceptaron: la primera en mi lista imaginaria era Carmen Calle, a quien conocía por tocar con Motel Grifo Stereo, con Kaboogie y con The Overdrive Ostrich, me parecía que la banda necesitaba al menos una mujer y ella tocaba excelente así que todo cerró perfecto. En el bajo tenía la reciente experiencia de grabar “Lima es nuestra” con Raúl Reyes y lo bien que quedó su toma; además de ya conocerlo de sobra por todo el tiempo que viene tocando en Catervas también es un gran amigo y es divertidísmo andar con él así que su llamado era bastante obvio. Para la guitarra eléctrica también la tuve bastante clara, Abraham Palomino había tocado un corto tiempo en Mi Jardín Secreto, reemplazando a José Miguel en el bajo mientras estuvo de viaje, pero también lo conocía como un gran guitarrista por las veces que tocó con The Overdrive Ostrich. Él siempre se mostró muy abierto para ayudarme las veces que fuera necesario y su estilo para tocar la guitarra cerraba muy bien con el disco. Obviamente, no íbamos a poder reproducir las canciones en vivo exactamente igual a como suenan en el disco así que lo hicimos un poco más crudo y guitarrero, nos sentimos más cercanos a la idea de sonar como una banda de cantina y menos como una orquesta.
Por favor cuéntanos acerca de las ediciones de tu material fuera del Perú.
En Argentina fueron lanzados los tres singles por medio de “Fuego Amigo Discos”, por medio de su página web y en algunas ediciones físicas que se han distribuido ahí. Posteriormente, también aparecí en un disco compilatorio de covers que armaron con una canción de Julio Iglesias (Hey) y, recientemente, acaban de lanzar “El primer disco de Víctor Hugo” completo. En Chile se lanzó junto a “Ponk Records” el segundo single, “Lo que ustedes quieren disfrutar”, y posteriormente lanzaron un compilatorio de los 3 singles que se llamó “Las primeras canciones de Víctor Hugo”. Ambas disqueras se han portado muy bien conmigo y estoy más que agradecido con ellos. Hay una relación de gran respeto por la música que ya extrañaba