“El Suelo Mío” – Jorge Roeder

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El pasado 3 de Julio Jorge Roeder lanzó “El Suelo Mío”, un disco de contrabajo solo donde le rinde homenaje a toda su herencia musical.

Roeder, a pesar de no ser muy conocido ni tener un seguimiento masivo en el Perú, es uno de los músicos peruanos más exitosos de la actualidad y sin lugar a duda uno de los más grandes talentos nacionales de los últimos años. Roeder ha sido un trabajador silencioso el cual se ha pasado décadas puliendo su arte y trabajando al lado de grandes artistas en Estados Unidos. Jorge ha colaborado con grandes exponentes del Jazz como John Zorn, Julian Lage, Shai Maestro, Ryan Keberle, Gary Burton y Nels Cline así como con la cantante argentina Sofia Rei.

“El Suelo Mío” es un trabajo muy distinto a lo que Jorge venía realizando ya que su rol principal a lo largo de su carrera ha sido el de sideman[1].“El Suelo Mío” es un viaje a través de las vivencias musicales de Roeder en un formato muy poco común el cual se presta mucho para explorar al límite las posibilidades del contrabajo como un instrumento solista. El disco tiene una onda casi conceptual en donde varios de los temas funcionan en pareja y donde a lo largo del disco hay varios guiños hacia otros artistas, compositores y estilos musicales. Desde melodías bastante líricas y expresivas a momentos muy caóticos y viscerales pasando por pasajes con evocaciones orquestales, Roeder explora el contrabajo de una manera muy completa a lo largo de un disco que puede ser muy íntimo y personal tanto para el oyente como para el artista.

El propio Roeder explica que “El Suelo Mío” hace referencia tanto a sus raíces peruanas como al rol del contrabajo en proveer fundamentos en la música. El primer tema “El Suelo mío” es un homenaje a Chabuca Granda y a su composición “Bello Durmiente”. Roeder explora y desarrolla el motivo principal del tema y lo utiliza como punto de partida para crear un nuevo tema; una especie de tema y variaciones. El tema abre con una frase muy conocida para los peruanos; “Te Amo Perú” y el contrabajo de Roeder hace la labor de “hablar” y “cantar” por él. Está muy claro que Roeder toma una decisión muy consciente de abrir este disco con una frase tan icónica para los peruanos y rindiendo un homenaje a una de las compositoras más importantes de nuestra música popular. Parece que Roeder nos está diciendo que la música de Chabuca sigue más viva que nunca y que sigue siendo motivo de inspiración para una nueva generación de músicos peruanos. El disco continúa recordando a Chabuca Granda con el tema “Chabuca Limeña” el cual Roeder interpreta con un gran sentido rítmico, melódico y con un sonido exquisito. A pesar de no ser una composición de Chabuca este tema es muy icónico y ciertamente es una grata manera de recordar a la compositora.

“El Suelo Mío” está lleno de momentos memorables y de varios detalles que valen la pena resaltar. Destacan el tema “Solo Juntos” el cual es un homenaje a la música Andina del Perú y donde Roeder explora la grandeza y majestuosidad de los andes y sus sonidos. “Patrona” y “Santa Rosita” son dos temas en homenaje a uno de los grandes compañeros de Jorge; Julian Lage. Lage es sin lugar a duda uno de los músicos de Jazz más importantes de hoy y desde hace más de una década trabaja con Jorge como su bajista de cabecera.

Los temas “Rambler” y “Lonely Woman” son en sí un homenaje tanto a Charlie Haden como a Ornette Coleman. Roeder cuenta que ver a Haden tocar una introducción de bajo solo durante un concierto fue uno de los principales motores que lo inspiraron a emprender la aventura de un disco de contrabajo solo. Luego de su introducción Haden pasó a tocar “Lonely Woman” de Ornette Coleman así que estos dos temas funcionan como un homenaje a ese momento en la vida de Roeder. “Thing-thing” es un contrafact[2]sobre “What Is This Thing Called Love” donde Roeder rinde homenaje a los pianistas que han influenciado su manera de tocar y que a su vez han grabado el tema. “Thing-thing” es uno de los momentos del disco donde Roeder se sumerge con mayor intensidad en la música y crea momentos bastante memorables.

“El Suelo Mío” es un disco magistral donde Roeder explora todas sus facetas como músico y artista y donde nos invita a navegar tanto por estilos Peruanos y Latinoamericanos así como por Jazz, Free-Jazz, Americana y hasta tintes de música clásica y los Beatles[3]. La exploración no solo es de los distintos géneros que Roeder toca y domina sino también de las distintas posibilidades del contrabajo como instrumento. Roeder explora absolutamente todo el rango del instrumento, así como diferentes técnicas que lo ayudan a extraer un sentido único de emoción y expresividad. La grabación es muy buena; se puede escuchar el rugir de la madera y las cuerdas en el contrabajo y su inmensidad y también podemos escuchar la respiración de Roeder a la hora de tocar, lo cual brinda un cierto sentimiento de intimidad.

Este disco, a pesar de ser uno de los más gratos lanzamientos de un artista peruano en este año, puede ser difícil de digerir para varios oyentes. Escuchar un instrumento solo por una hora es bastante demandante y requiere de mucha concentración y paciencia. Por otra parte el rol del contrabajo ha sido principalmente el de acompañar y puede ser difícil para el oyente conectar con un sonido grave presente durante todo el disco. A pesar de esto, invito a los oyentes a hacer un esfuerzo y escuchar este disco donde Jorge da una clase magistral sobre cómo interpretar diferentes estilos en un instrumento tan desafiante como el contrabajo y donde, a pesar de su maestría en la ejecución, lo que cala con mayor profundidad en el oyente es el sentimiento y las emociones que Jorge transmite a través de su instrumento, algo que solo los mas grandes artistas saben lograr.

[1] Un sideman es un músico que acompaña a diferentes artistas y el cual puede ser parte de varios proyectos a la vez. En el mundo del Jazz es muy común que los grandes artistas tengan un inicio en su carrera como sideman acompañando a otros músicos con una trayectoria más importante y en donde puedan aprender de ellos como sus mentores. Muchos consideran que este periodo es clave en el desarrollo de cualquier músico serio.
[2] Un contrafact es una composición donde se crea una nueva melodía sobre la armonía de otra composición, por lo general un tema de Jazz conocido. Esta manera de reinventar los temas conocidos comenzó a finales de los años 40 entre los músicos de Bebop como un ejercicio para crear nuevas y modernas melodías en armonías conocidas por varios .
[3] Al final del tema “Bounce” Roeder hace referencia a “A Day In The Life” de los Beatles y al segundo movimiento de la 6ta Sinfonía de Shostakovich”.
FOTO: Isabel Roeder

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