A propósito del aniversario del autogolpe del 5 de Abril. Fujimori y el caso Flor de Retama.

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Artículo que evidencia procesos históricos recientes en el Perú, que tienen consecuencias hasta la actualidad. Parte de la investigación «Violencia política en el cancionero popular» Por Camilo Riveros V.

Hace unos años, realicé una investigación titulada “Violencia política en el cancionero popular” como parte del proceso de asumir que el Perú es un país de post guerra, pensando en las consecuencias sociales, emocionales y culturales; más que en el estatus legal de asumirla como “guerra”.

Esta investigación, luego se centró en un caso particular, el de la canción “Flor de Retama”. El artículo y la ponencia se presentaron en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en la Universidad Iberoamericana en el Distrito Federal Mexicano.

Al ser el día de hoy 5 de abril, aniversario del autogolpe de 1992, no viene mal el recordar procesos históricos cercanos cuyas consecuencias impactan en nuestra vida cotidiana hasta la actualidad. Además de demostrar a nuestros lectores, que la investigación científica social de las prácticas culturales relativas a la música, pueden brindarnos luces sobre temas inesperados.

“Flor de Retama” es un tema compuesto por el profesor Ricardo Dolorier Urbano en 1969 a raíz de la matanza de los padres de familia y alumnos que protestaban a favor de la gratuidad de la enseñanza en la plazuela de Huanta en Ayacucho, por el hecho de que el gobierno militar decretaba que se negaría la gratuidad de enseñanza a los repitentes (cuando en espacios rurales, los alumnos suelen repetir de año, pues no coinciden los calendarios académicos pensados para la costa, con los ciclos de lluvias a los que corresponde la producción agraria andina). La situación narrada en esta canción, refiere a una característica política en la estructura de nuestras sociedades.

En junio de 1969 el gobierno militar promulga el decreto 006 que recortaba la cobertura de la educación gratuita. Esta medida generó una importante movilización social de rechazo en la que se destacó la presencia de la Asociación de Pequeños propietarios y las organizaciones ligadas al partido Bandera Roja. En Ayacucho la lucha fue dirigida por el Frente de Defensa, pero en Huanta el movimiento se tornó mucho más violento con presencia de campesinos. El gobierno reaccionó con extrema dureza, reprimiendo la protesta y encarcelando a los dirigentes de la misma. A pesar de este esfuerzo del gobierno, finalmente se derogó el cuestionado decreto 006. Este suceso ha perdurado en la memoria de la población como “La lucha por la gratuidad de la enseñanza”, incluso inspiró la letra de la canción popular “Flor de Retama”, en la cual se relata la entrada de las fuerzas del orden a la ciudad de Huanta y la represión hacia campesinos y estudiantes (escolares) movilizados.

Informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Tomo V Sección tercera. Los escenarios de la violencia. Historias representativas de la violencia, UNSCH, pag 578, 579

Las élites gobernantes del Estado, tienen el monopolio legal del uso de la violencia contra su propia población, como un elemento característico de la constitución del Estado, que en el Perú se ha llevado y se lleva a preocupantes extremos. El hecho es que, al tratarse de una relación social característica, al referir a ello, la canción “Flor de Retama” toma dimensiones inesperadas en el proceso de desarrollo histórico de la violencia política en el Perú.

Afirmamos, tal como sustenta la evidencia, que la población peruana en general, se vió enfrentada entre distintos frentes: entre los grupos terroristas alzados en armas y diversos sectores del Estado aplicando diversas estrategias contra la población.

El problema era y es, que se asume que ser estudiante, provinciano, quechua hablante, músico o familiar o amigo de alguien que lo sea, puede indicar que uno es terrorista. En tanto se creía que cualquiera podía serlo, se aplicó la lógica en la cual era preferible exterminar a una población entera para ubicar a los comprobados terroristas y gente inocente, pero que al ser (supuestamente) culturalmente similar, eran considerados potenciales terroristas. Mientras tanto Sendero Luminoso, también empleaba la lógica de “con nosotros o contra nosotros”. Ambas partes llegaron a niveles de sadismo que sólo nos recuerdan los extremos patológicos a los que podemos llegar los humanos. Intenso detalle por el cual se entiende que la mayoría de la población peruana, no quiera recordar.

Ante el proceso de guerra interna, con terrorismo civil y desde el Estado, exacerbado de diversas formas, todos los agentes en el conflicto emplearon la canción “Flor de Retama”, situándose en el sistema de relaciones sociales en el cual existían en la realidad, viéndose a si mismos representados en la narración de esa relación social característica: la represión violenta de la población por parte del Estado.

Cuentan los testimonios que los Sinchis (policía anti subversiva) cantaban la canción antes de diversos operativos; que la tocaba la banda del nefasto cuartel cabitos; que la cantaban los senderistas y emerretistas; así como los bohemios en encerronas producto de los toques de queda, mientras las calles de Huamanga se teñían literalmente de sangre. Todos los agentes en el conflicto se situaban en relación a la canción. Pero la canción fue difundida por la tradición oral desde varios años antes, lógicamente sin referir al proceso de violencia política con la que se le asocia actualmente (pues aún no había ocurrido).

La primera grabación de “Flor de Retama” fue realizada por el Trio Huanta en 1971, en Lima, bajo el sello Virrey, en un disco de 45 RPM, que duraba 3:10, el tema fue recortado para poder grabarlo en ese formato, se le quitó la primera fuga que narra acerca de niños como esperanza del pueblo, con lo que el tema se registra fonográficamente con sólo el matiz de violencia señalado. Los integrantes de esta agrupación fueron Avelino Rojas Cordero, Rolando Cordero y Andrés Palomino, los dos primeros Huantinos. La agrupación existió hasta 1980.

Aquí una versión de los hermanos Walter y Julio Humala, el Dúo Arguedas, oriundos de Coracora. Compartimos esta versión por la claridad de la letra y el trabajo guitarrístico de ambos intérpretes, que muestra la estructura de la canción.

La siguiente etapa de difusión, que genera una masificación aún mayor del tema se da cuando Martina Portocarrero en el año 1975 graba el tema modificando el texto original, colocando la segunda estrofa primero, por lo tanto lo primero que se escucha es Vengan a ver, Ay venga todos a ver, lo cual refuerza la relación oyente-canción, y enfatiza el matiz de denuncia. Esta versión tiene la mayor difusión posible, Martina Portocarrero es una de las intérpretes más conocidas del Perú, pero buena parte de su fama y reconocimiento está asociado con Flor de Retama, e incluso muchas personas creen que ella es la autora del tema.

En el caso de la escena subterránea y los circuitos musicales alternos, la canción se cita de diversas maneras, tanto como evidencia del proceso, como simpatía con la violencia civil, hasta como reivindicación de la tercera vía: crítica ante el estado, pero afirmando que el uso de la violencia y el asesinato para la transformación social, simplemente no tienen sentido (Además que está históricamente comprobado que no funcionan).

Todos estos casos resultan un ejemplo de cómo la significación social de una obra de arte / pieza musical; así como de quienes son sus autores, productores o ejecutantes; es una construcción social basada en la interacción de las representaciones y acciones producto de las diversas experiencias de vida, personales y colectivas de las personas que tienen algún contacto o no con el circuito productivo de la obra. Es decir, todos los que tienen relación con “Flor de Retama” y se sitúan (o se ausentan) de ese cuadro social de representación, son quienes gestan la dimensión social de esa obra de arte específica, de ese sentido huayno, único género tradicional andino que se interpreta en diversas ocasiones del calendario social-agricola-vital.

Pero tal vez, el caso más impactante de las repercusiones prácticas de esta canción, es un caso de vida o muerte y de consecuencias inesperadas.

Cuenta una entrevista de Cecilia Valenzuela a un miembro del grupo paramilitar COLINA que:

“Barrios Altos fue nuestra primera acción como Equipo Especial. Martín recibió la información de un agente que estaba infiltrado en una de las organizaciones de Sendero. No sé si era su nombre o su seudónimo pero le llamaban «Béjar». Él fue quien avisó que un grupo del SL haría una pollada para encubrir una reunión de coordinación del partido en la calle Huanta, en Barrios Altos».

«Martín nos reúne y nos habla: ha llegado la prueba, nos dice. Selecciona a la gente para cada puesto. Sosa y Martín Rivas hicieron el planeamiento. Sosa insistió en que Pichilingüe debía dejar de ser virgen. Nunca había estado en una operación de aniquilamiento.»

«Decidieron que cuatro de nosotros, dos hombres y dos mujeres, debían llegar e infiltrarse como estudiantes a la pollada. Allí debían encontrarse con «Béjar» aproximadamente a las tres y treinta de la tarde».

«Los encargados del operativo se desplazarían en tres camionetas Cherokees, anunció Martín. En cada una debían ir cuatro personas. Los que formaron el grupo de aniquilamiento fueron nueve, los mayores Martín Rivas y Pichilingüe Guevara y los técnicos Sosa Saavedra , Chuqui Aguirre, El «Ococho» Hugo Coral Goycochea, el «Cholano» Pino Díaz, el «Petete» Nelson Carbajal García, Pedro Supo Sánchez y Pretell Dámaso. Los choferes no debían bajar de las camionetas».

«Todo ocurrió muy rápido, los que ingresaron para la infiltración fueron, Douglas Arteaga Pascual, William Tena, Mariela Barreto y Shirley Rojas Castro. El problema que tuvieron fue que cuando entraron, se encontraron con que en esa misma quinta había dos polladas, una arriba y otra abajo. Además, «Béjar» no se presentó y no había quien identificara la pollada de los senderistas».

«Martín estaba como loco: gritaba e insultaba a todos. No se pudo identificar cuál de las dos polladas era la de Sendero Luminoso. Pero la orden estaba dada. La hora de la incursión se acercaba. No se podía identificar cuál era la pollada. Martín estaba comunicado con uno de los que estaba adentro y presionaba y presionaba».

«Los primeros que entraron habían tomado licor para no llamar la atención y estaban bailando. Pero Martin presionaba, hasta que los de la pollada del primer piso pusieron una canción de Martina Portocarrero: la Flor de Retama. Nosotros habíamos sido informados que esa canción hacía apología del senderismo«.

«Y la orden estaba dada de todas maneras, Martín iba a ejecutar. Era tarde, entonces avisaron y dijeron lo de la música«.

«Martín ordenó ¡salgan!, ellos salieron empujando a la vendedora de chicles que estaba en la puerta».

Hay una pausa en el relato. El hombre está llorando.
Continúa. «No hubo discriminación, no se pudo precisar al enemigo, porque «Béjar» no fue y no pudo identificar a los terrucos, si eran los de arriba o los de abajo».

Tomado de agencia peru.com Investigación: la historia del Escuadrón de la muerte. 27 de mayo del 2001

Esta declaración evidencia varias cosas:

El Estado peruano empleaba elementos culturales de identificación de potenciales terroristas. Se asumía que el provinciano andino, especialmente Ayacuchano, era potencialmente terrorista. El asumir que una canción hacía apología al terrorismo, fue suficiente para que se ejecutara una “operación de aniquilamiento” la matanza de una reunión social de civiles, una pollada de barrio. Incluso para quienes apoyan la violencia desde el Estado para combatir el terrorismo, ese hecho era demasiado. En el mismo local de la calle Huanta en Barrios Algos, había dos polladas, como dijo la prensa, entre quienes estaban ahí “ni el niño se salvó”.

Lo paradójico es que, debido a este crimen en particular, realizado por un grupo paramilitar, es por el cual se logra sentenciar a Alberto Fujimori Fujimori. No por transformar las leyes de propiedad de la tierra al cambiar la constitución y lotizar el país en grandes cuadros de extracción de recursos naturales (de donde se derivan la mayoría de conflictos sociales actuales del Perú) lo cual hasta puede ser considerado como traición a la patria. Es por este evidente exceso, por la matanza de Barrios Altos, que se pone en evidencia cual era la lógica de represión del estado contra la población que proclamaba defender.

En este 5 de abril, ante quienes justifican el autogolpe cabe recordar que Fujimori y Montesinos, al emplear la violencia frontal contra poblaciones rurales, o la desaparición forzada en focos urbanos NO ACABARON CON EL TERRORISMO, quienes lo hicieron fueron los agentes de inteligencia, que lograron capturar a Abimael Guzmán y las rondas campesinas organizadas que lograron hacerle frente, así como hoy luchan para hacerle frente al exterminio de los recursos naturales, en un escenario político por lo menos complejo.

A su vez, a quienes simpatizan con el terrorismo, al pensar en una utópica posibilidad de toma del poder mediante la violencia armada, les recordamos que Sendero Luminoso actuó etnocéntricamente, pensando desde una posición cultural que despreciaba los saberes tradicionales, el real patrimonio de nuestros pueblos, llegando a tener campos de concentración de indígenas amazónicos, así como destruyendo casas comunales rurales “porque cuando llegara el nuevo estado tendría que hacerse todo de nuevo”. Además, no hubo mayor víctima de Sendero, que la izquierda legal y organizada, que la representación popular pro vida.

A su vez, reivindicamos la concepción dialéctica de las relaciones sociales de producción (es decir el marxismo científico) como gran vertiente de ideas útiles para el análisis económico y político de las sociedades. Personalmente creo y quiero una sana transformación social, donde es necesario crear nuevas maneras de coexistir. Tal como decían Gramci, el Che Guevara, Metamorphosis y el hardcore punk, necesitamos ser hombres nuevos. Construirnos como personas que de llegar a tener poder de administración pública y de gobierno, no cometer los mismos vicios y errores que se criticaron en el pasado.

En ese sentido es importante destacar que tanto Fujimori como Montesinos supieron gobernar su dictadura empleando la mejor arma de sujeción de seres humanos bajo una economía capitalista: los medios de comunicación. Aceptar a Laura Bozzo como entretenimiento familiar al medio día, fue un primer paso para una educación audiovisual de nuestra población, que -creemos- se refleja en la violencia urbana contemporánea. Se han tenido iniciativas de asumir la violencia urbana como una secuela de la violencia política, como un problema de salud pública, pero no tendremos soluciones para ese problema si no asumimos que vivimos una guerra y una dictadura.

Sobre los excesos de la guerra, conversando con varios militares, se evidencia que se cree que “los derechos humanos son un arma de caviares para defender terroristas” omitiendo que la lucha por los Derechos Humanos, que incluyen el derecho a la cultura propia, son literalmente para todas las personas. Muchas veces los militares olvidan que ellos también tienen Derechos Humanos.

Pero lo que no podemos permitir es que se considere a cualquier persona que esté en contra del lamentable estado de varios aspectos de nuestras sociedades, como terrorista. Si no, nos arriesgamos a seguir afirmando el sentido que tiene Flor de Retama. Los peruanos, en distintos sentidos, no podemos darnos el lujo de permitirnos autogolpes.

Les recomendamos revisar la compilación de videos de la época hecha por La Mula, el este link

Y les dejamos con la letra original de la canción.

Flor de Retama:

Autor: Ricardo Dolorier Urbano

Año: 1969

Donde la sangre del pueblo
Ay se derrama
Allí mismito florece
Amarillito flor de retama
Amarillito amarillando flor de retama

Vengan todos a ver
Ay vamos a ver
En la plazuela de Huanta
Amarillito flor de retama
Amarrillito amarillando flor de retama

Por cinco esquinas están
Los sinchis entrando están
Van a matar estudiantes (campesinos)
Huantinos de corazón
¡Huantinos sin compasión!
Amarillito amarillando flor de retama

Fuga 1 (eliminada de la primera grabación):

Los ojos del pueblo tienen
Hermosos sueños
Sueñan el trigo en las eras
El viento por las laderas
Y en cada niño una estrella

Fuga 2:

La sangre del pueblo tiene
Rico perfume
Huele a jazmimes, violetas
Geranios y margaritas
A polvora y dinamita
¡Carajo!
A pólvora y dinamita.

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